MOTIVACIÓN:

Repensar la misión como una presencia profética que no teme las dificultades políticas o la persecución.

FRASE BÍBLICA:

“Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros.” (Jn 15, 18)

REFLEXIÓN:

Las cartas de Mons. Cagliero desde Patagones a Don Bosco revelan un panorama de grandes dificultades, con oposición política y prensa que insultaba la obra. Esto nos recuerda que la misión no se realiza en un vacío idílico, sino en la realidad compleja del mundo, donde el Evangelio a menudo choca con intereses de poder.

Repensar nuestro rol profético es dejar de ser ingenuos sobre las oposiciones. La misión salesiana está llamada a ser "signo y expresión del amor de Dios a los jóvenes", y esto implica denunciar las estructuras de pecado que los oprimen. Debemos mantenernos firmes en nuestros principios, sin caer en la rabia, pero sí en la lucidez y la prudencia evangélica.

COMPROMISO:

Ora por los líderes y gobernantes, pidiendo la gracia de la sabiduría y la justicia para que sirvan al bien común.