Miercoles_21

EN UN MUNDO VACÍO DE DIOS…

PALABRA DE DIOS

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y Él se puso a decirles: Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación.

La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.

Lc 11, 29-32

REFLEXIÓN BREVE

La vida humana es una relación; solamente hay vida en relación. Cuando nos encerramos en nosotros mismos, no hay vida. La relación fundamental es la que tengamos con el Señor, que fortalecerá las demás. En un mundo vacío de Dios, en un mundo en el que el olvido de Él se realiza y promueve desde muchas instancias, surge la cultura de la muerte. Tenemos el deber sagrado de respetar la dignidad de todo ser humano, pues en él se refleja la imagen del Creador. Quienes tienen poderes, ya sean políticos, tecnológicos o económicos, han de velar por los derechos de quienes son menos afortunados. El respeto a la vida en todas sus dimensiones es un punto decisivo: la vida es un don que no tenemos a nuestra entera disposición… ¿Cómo no ver en todo lo que atenta a la vida un atentado a la paz?

Fuente: extraído de la Carta del Arzobispo de Madrid, por Carlos Osoro Sierra, Cardenal. Arzobispo emérito de Madrid.

“En un mundo vacío de Dios siempre pierde la vida”

ORACIÓN

Jesús, ¿por qué este mundo está vacío? ¿Por qué está vacío de Ti? La humanidad sigue matando, secuestrando, engañando, violando, torturando… llenando el mundo de odio y rencor, de dolor y sufrimiento. ¿Por qué no somos capaces de aprender nada de nuestra historia?

Ayúdame, Señor a ser protagonista de la vida, a ser instrumento de paz, de cambio social. Que mis palabras, no solo sean oídas, sino escuchadas con el corazón de los hombre y mujeres.

Que mis palabras no estén huecas, sino llenas de tu amor, tu esperanza y tu verdad.

ENTRA EN TU INTERIOR

Cuando miro dentro de mí, cuando me paro a escuchar mis pensamientos ante las distintas realidades del mundo, noto que me acompaña una desilusión enorme.

Me he acostumbrado a las malas noticias, a los horrores que provoca el ser humano en nuestra casa común y en mis hermanos y hermanas en muchos países, las malas noticias apenas me conmueven… y no quiero mirar a otro lado, no quiero contagiarme de la desidia y el “me da igual”.

Cuando mire dentro de mí, quiero ver la fuerza para indignarme y hacer algo con esa indignación. Cuando miro dentro de mí, no quiero ver mi corazón vacío de Dios.

ORACIÓN FINAL

Jesús, dame la mano y ayúdame a enfrentarme conmigo mismo.

Jesús, dame la mano y llévame a través del mundo de hoy, para entenderlo, amarlo y cuidarlo.

Jesús, dame la mano y acompáñame a llenar este mundo de Ti.

Jesús, no me sueltes, ayúdame, llévame y acompáñame. Siempre.

Jesús, dame la mano, todos los días de mí vida.

Amén